Páginas: 222
Fecha de publicación: Agosto de 2006
Presentación: Rústica
Autor: Mauricio Bernal
No odian ustedes las latas de atún, o algunos aretes, la imposibilidad de mantener atados algunos tipos de cordones, bueno a mi me pasa y con una muy amplia gama de objetos. Nada más detestable que esas perversas cosas haciendo la vida imposible; pero que ocurre cuando el asunto es más complejo, cuando incluso la gente se transforma en objeto, en el sentido utilitario; verbigracia una prostituta como utensilio de placer, un amigo como vehiculo de tranquilidad y en consecuencia de las pésimas relaciones con los objetos las relaciones entre el Yo y el mundo se complican, se vuelven insufribles, sencillamente invivible.
Esto es en resumidas cuentas lo que ocurre con Domingo Bernel, un periodista residente en Barcelona que en una historia con visos de Süskind en El Perfume o de Coetzee en La Historia de Michael K, termina envuelto en unas azarosas situaciones, un homicidio involuntario, una residencia en prisión y posterior huida de las autoridades lo llevan a habitar como a Michael K o a Jean-Baptiste Grenouille, en una caverna, con una introspección maravillosa y terrorífica, con un repensarse continuo, con una soledad que a Zaratustra lo llevo a la sabiduría, pero que a Bernel le dio una tranquilidad tan pasajera como todas las felicidades humanas.
Mauricio Bernal nació en 1973 en Bogotá, periodista de El Espectador durante tres años y actualmente de El Periódico de Catalunya. Amante del Jazz nos dijo que una de sus costumbres al escribir es tener como telón de fondo en su estudio unas buenas piezas de las notas azules para que lo acompañen. El autor logra con esta novela una gran altura narrativa, un ritmo cautivante y una coloración argumental que pocos logran con tan poca edad. Otro acierto de Villegas Editores, Definitivamente una de las novelas a tener en cuenta, salvo que su relación con los libros se tan traumática como la de Domingo con todas las cosas. Cuidado con los perros.
Fecha de publicación: Agosto de 2006
Presentación: Rústica
Autor: Mauricio Bernal
No odian ustedes las latas de atún, o algunos aretes, la imposibilidad de mantener atados algunos tipos de cordones, bueno a mi me pasa y con una muy amplia gama de objetos. Nada más detestable que esas perversas cosas haciendo la vida imposible; pero que ocurre cuando el asunto es más complejo, cuando incluso la gente se transforma en objeto, en el sentido utilitario; verbigracia una prostituta como utensilio de placer, un amigo como vehiculo de tranquilidad y en consecuencia de las pésimas relaciones con los objetos las relaciones entre el Yo y el mundo se complican, se vuelven insufribles, sencillamente invivible.
Esto es en resumidas cuentas lo que ocurre con Domingo Bernel, un periodista residente en Barcelona que en una historia con visos de Süskind en El Perfume o de Coetzee en La Historia de Michael K, termina envuelto en unas azarosas situaciones, un homicidio involuntario, una residencia en prisión y posterior huida de las autoridades lo llevan a habitar como a Michael K o a Jean-Baptiste Grenouille, en una caverna, con una introspección maravillosa y terrorífica, con un repensarse continuo, con una soledad que a Zaratustra lo llevo a la sabiduría, pero que a Bernel le dio una tranquilidad tan pasajera como todas las felicidades humanas.
Mauricio Bernal nació en 1973 en Bogotá, periodista de El Espectador durante tres años y actualmente de El Periódico de Catalunya. Amante del Jazz nos dijo que una de sus costumbres al escribir es tener como telón de fondo en su estudio unas buenas piezas de las notas azules para que lo acompañen. El autor logra con esta novela una gran altura narrativa, un ritmo cautivante y una coloración argumental que pocos logran con tan poca edad. Otro acierto de Villegas Editores, Definitivamente una de las novelas a tener en cuenta, salvo que su relación con los libros se tan traumática como la de Domingo con todas las cosas. Cuidado con los perros.
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