Páginas: 252
Fecha de publicación: Marzo de 2006
Presentación: Rústica
Autor: Álvaro Robledo
Lo ridículo, lo terriblemente ridículo de un hombre frente a una mujer es expuesto por Álvaro Robledo en esta novela. No sólo lo ridículo frente al temor de relacionarse, también frente a la forma de hacerlo, a la de mantenerse junto a alguien entendiéndola(o) como un ente complejo, dependiente y susceptible de situaciones. Es decir; no solamente a equivocarse, llegadas tarde y asuntos tan sencillos que resquebrajan la unión, sino a saberse en un momento no enamorado(a) y abandonar. Y es allí donde el autor nos muestra la otra terrible ridiculez, la del abandonado, lágrimas y lloro, alcohol, odio, inexistencia… el hombre/mujer en su más bella expresión, el abandono.
Pero además de una buena historia (que en ultimas cualquiera puede tener) Álvaro Robledo sabe contarla, con gracia y un paisaje casi baudeleriano, como diría Carlos Luís Torres “una ciudad desdentada y sin bordes” donde el hombre no tiene escapatoria, la ciudad lo devora, salvo claro, si se va a Barcelona.
Con continuas alusiones a su hermano Juan Felipe Robledo, el relato toma un aire casi confidente, con ese hablarnos de su familia, como lo hace, es casi una indiscreción leerlo, o un acto de lealtad para con un amigo. En fin, esta es una muy buena novela, en la que no debe buscarse al autor, sino a Aníbal, que bien puede ser el mismo autor.
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