“Somos los que se abstienen de destruir, y en eso se consumen. Nosotros, agentes disfrazados y distribuidos por las funciones menos reveladoras, a veces nos reconocemos. Ante un cierto modo de mirar, ante una manera de dar la mano, nos reconocemos y a esto lo llamamos amor. Y entonces no es necesario el disfraz: aunque no se hable, tampoco es necesario disimular. Amor es cuando es concedido participar un poco más. Pocos quieren el amor, porque el amor es la gran desilusión de todo lo demás. Y pocos soportan perder todas las otras ilusiones. Están los que volverían al amor, pensando que el amor enriquecerá la vida personal. Es lo contrario: el amor es finalmente la pobreza. Amor es no tener. Amor es incluso la desilusión de lo que se pensaba que era el amor. Y no es premio, por eso no envanece, el amor no es premio…” Con este fragmento de Clarece Lispector se abre la publicación número 44 de Señal Que Cabalgamos, publicación de la UN, de carácter gratuito y que reúne literatura, filosofía y ciencia.
Si por una u otra razón no pudiesen los ansiosos lectores adquirir un ejemplar de SQC, no pueden dejar de hacerlo de Clarece Lispector, una escritora brasilera con un delicioso lenguaje, mejor si lo pueden leer en portugués, y una continua búsqueda para transmitir lo intransmisible.
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